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POR QUÉ VENIR A VISITAR BARCELONA

Hace ya once años que publicamos un post en el blog donde dábamos «Diez razones para visitar Barcelona por primera vez». El texto empezaba así:

«Según escribía Ian Hawkey en un artículo publicado en la página web de la CNN, la segunda ciudad más grande de España “es una extensa obra de arte que contiene algunos de los más grandes atractivos de Europa”. Y la calificaba como más sofisticada que Madrid, más progresiva que París y mucho más eficiente que Roma.

Me ha parecido tan interesante leer esos comentarios sobre Barcelona en un medio de comunicación estadounidense, que he querido seguir con la dinámica creada en ese artículo, y me he puesto a la labor redactando un decálogo de aspectos que pueden despertar tu interés para ponerla en el primer lugar de tu lista de ciudades a visitar. Aquí tienes las diez razones.»

Barcelona se ha convertido en objetivo instagramer, nos guste o no

De un tiempo para aquí las cosas han cambiado mucho. Parece ser que Barcelona ha perdido ese flow que tenía, y los artículos que ahora se publican ya no la posicionan en la lista de ciudades recomendadas a visitar. Incluso, algunos de ellos, destacan el rechazo y decepción que experimentan algunos de los que vienen.

Han pasado muchos años de aquella campaña en que «Barcelona inspiraba» y que nos motivó el texto del post original. Por ello, hemos creído necesario releerlo, editarlo y actualizarlo, y publicarlo de nuevo.

Las razones (no sabemos si diez) siguen ahí, porque la esencia de Barcelona sigue viva. Y, aunque ya no inspire tanto, estamos seguros que cual ave fénix volverá a brillar, como siempre ha hecho a lo largo de su historia.

Aquí nuestras razones, revisadas y actualizadas, para que vengas a visitar Barcelona, y descubras el alma de esta ciudad, si es que todavía no lo has hecho.

Barcelona y el mar Mediterráneo

Vistas al Moll de Barcelona, desde la Barceloneta

Tal y como escribimos en el 2012, el primer adjetivo que nos viene a la cabeza para definir a Barcelona es «mediterránea». Algo que es sinónimo de luz, calidez y también pasión, aunque matizada por el sentido de la sensatez de sus habitantes.

Barcelona está situada a orillas del Mar Mediterráneo (y a tan sólo a 120 km por carretera de la frontera francesa y, por lo tanto, de los Pirineos). Tiene el primer puerto marítimo en volumen de pasajeros de todo el Mediterráneo, y el beneficio añadido de poder llegar a pie desde el puerto hasta el corazón de la ciudad en escasos minutos.

Ahora dicen que eso se ha convertido en un handicap. Pero bien gestionado, es un privilegio del que no todas las ciudades con puerto pueden presumir. Además, usando el transporte público (cosa que recomendamos), puedes pasar de estar al nivel de mar a subir hasta los 512 metros de altura en poco tiempo, y tener la ciudad a tus pies.

Barcelona y las playas

Vista nocturna de la platja del Somorrostro

Evidentemente, el que Barcelona sea una ciudad bañada por el Mediterráneo también le otorga el privilegio de que podamos ir a pisar la playa en cualquier momento del día, sin salir de la ciudad. De hecho son diez playas consecutivas en los límites de la costa de la propia ciudad.

Empieza por la playa de Banys Fòrum, sigue por la de Llevant, la Nova Mar Bella, la Mar Bella, la del Bogatell, la Nova Icària, la de Somorrostro, la Barceloneta, la de Sant Miquel o la de Sant Sebastià, y así las habrás recorrido todas.

Además, si te gusta el deporte, además de poder darte un baño de sol, podrás practicar voley y futbol playa, patinar, ir en bicicleta o simplemente correr o pasear. Así como sumergirte en el mundo de la vela.

Y si buscas un espacio pet friendly, recordad que en la parte norte de la platja de Llevant, entre los meses de mayo y septiembre (temporada alta de baño), se delimita un espacio para poder acceder con nuestros «peludos».

Barcelona y la naturaleza

Vistas panorámicas desde Collserola

La proximidad de la ciudad a los Pirineos hace que los desplazamientos hacia allí desde Barcelona sean relativamente cortos. Recomendable tanto por los interesados en el deporte del sky (lamentablemente ya no nieva tanto como antaño), como en los deportes de montaña. Pero si te gusta la naturaleza, también puedes visitar otros entornos naturales más próximos, así como los propios parques y espacios verdes de la propia ciudad.

En Barcelona tenemos uno de los parques metropolitanos más grandes del mundo: la Serra de Collserola. 11.000 hectáreas de zona natural, que están a tu alcance a solo diez minutos en metro desde el centro de la ciudad. Coge la línea de los FGC en la plaça Catalunya y baja en Peu del Funicular. Desde allí podrás acceder a la carretera de les Aigües y darte un paseo bordeando la montaña a lo largo de más de siete kilómetros que tiene de longitud.

Algo más arriba, a esos 512 metros de altitud que te hemos comentado, podrás visitar uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad. Se trata de la montaña mágica del Tibidabo, un nombre extraído de la frase bíblica “Haec omnia Tibi dabo si cadens adoraberis me”, donde se explica cómo el diablo intentó tentar a Jesús durante su ayuno en el desierto. Pero tranquilos, que allí la única tentación será no querer dejar de disfrutar como un niño en ese parque de atracciones, ya centenario.

El parque de atracciones del Tibidabo de Barcelona es el más antiguo de España y se encuentra entre los cinco más antiguos de Europa. Se inauguró el 29 de octubre de 1901, por lo que ya tiene 121 años, a fecha de hoy.

Además del Parc Natural de Collserola, Barcelona cuenta con más de 2.000 hectáreas dedicadas a parques y espacios verdes (recordemos la importancia de los espacios naturales que hay en el montaña de Montjuïc). Aquí la lista para que los encuentres todos: Parques y jardines de Barcelona

Barcelona y la historia

Acceso a la antigua Barcino desde la plaça de la Catedral

Barkeno, Barkinon, Barcino, Barcilo, Barshilunan, Barcinona, Barcinonem, Barchinon, Barchinonam, Barcellone, Barcellona… Una buena lista de nombres que dejan constancia de la larga historia de la ciudad. Aunque puestos a elegir, siempre nos ha entusiasmado el nombre y los apellidos que tuvo en época romana: Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino.

No nos vamos a parar a hablar de la historia de la ciudad, ya que para ello hay mil y un artículos, pero queremos dejar constancia que si te gusta la historia, las historias y leyendas, la arqueología y otros temas relacionados, aquí en Barcelona la encontrarás a raudales.

La Barcino romana

De época romana: Columnas, templos, necrópolis, murallas, acueductos, domus… salpican diferentes puntos de la ciudad. Incluso todavía se puede pasear por el trazado original del cardus maximus y el decumanus maximus de la Barcino romana.

La Barcinona medieval

De época medieval: Palacios, templos góticos, plazas de justas e historias de condes y condesas. En el Barri Gótic encontrarás la mayor concentración de lugares medievales a visitar. A pesar de las polémicas sobre la autenticidad del barrio o su posible reconstrucción -debido a las diferentes muestras de arte neogótico que encontramos-, somos firmes defensores de uno de los barrios medievales más grandes y mejor conservados de toda Europa.

Y por fin, Santa Maria del Mar
La Basílica de Santa Maria del Mar iluminando la noche de Barcelona

Te recomendamos que te pierdas por él y vayas descubriendo detalles que te sorprenderán, y maravillosos regalos para tus ojos que todavía se conservan de aquella época tan mítica. Si puedes, sube a la terraza de la Catedral… tendrás poco espacio para moverse, pero disfrutarás de fantásticas vistas desde el centro de la ciudad. Y, evidentemente, no dejes de visitar y maravillarte con nuestra «Catedral del Mar«, donde también podrás acceder a las terrazas superiores, que nada tienen que ver con el propio interior.

Barcelona y la arquitectura

A través de esta fotografía queremos reivindicar la Casa Amatller, sin quitarle importancia a la Casa Batlló, ya que no todos los que vienen han oido hablar de la primera, frente a la popularidad de la segunda

A finales del siglo XIX, la arquitectura se convirtió en la expresión plástica del estatus social de la burguesía de la ciudad, lo que motivó un boom arquitectónico y de diseño tan fructífero, que ha llegado a nuestros días en todo su esplendor.

Gracias a las aportaciones económicas de esos burgueses, el diseño, la originalidad y los materiales se unieron en la práctica, para dar como resultado la magnífica colección de edificios, elementos decorativos y mobiliario urbano que tenemos en Barcelona. Francia y Bélgica tuvieron el Art Nouveau, los anglosajones el Modern Style, los italianos el Floreale, y Barcelona se quedó con el Modernisme.

Pasea por la ciudad y ves descubriendo las diferentes obras de Domènech i Montaner, Puig i Cadafalch, Sagnier i Villavecchia, Rubió i Bellver, Jujol i Gibert, Falqués i Urqui y, por supuestísimo, Gaudí i Cornet, o simplemente Antoni Gaudí. Y por cierto, no te limites a recorrer los edificios que aparecen en las guías turísticas. En Barcelona, el modernismo y otras corrientes artísticas que lo precedieron o lo sucedieron van mucho más allá que la Sagrada Familia o los edificios de Passeig de Gràcia. En cualquier barrio de la ciudad te sorprenderá alguna obra que construyó alguno de esos genios y, afortunadamente, todavía se conserva en pie.

Déjate llevar por cualquiera de los barrios de la ciudad, porque seguro que alguna construcción o elemento decorativo de la época te sorprenderá. No te limites al centro de la ciudad. La ruta arquitectónica modernista va mucho más allá…

La Torre Glòries (antigua Torre Agbar) símbolo estrella de la arquitectura más actual de Barcelona

Evidentemente, si te gusta la arquitectura más actual, también unida al diseño y a la innovación, si vienes a visitar Barcelona estarás en el lugar adecuado para disfrutarla. Un paseo por el Districte 22@ y los barrios aledaños te permitirá constatar cómo un barrio industrial de finales del siglo XIX ha sabido convertirse en modelo de renovación urbana.

Gaudí abrió la caja de las ideas rompedoras, y otros han cogido el testigo para continuar haciendo a Barcelona aún más interesante, arquitectónicamente hablando.

Barcelona y el arte, la literatura y la música

Estos días que The Boss está en Barcelona, ya que la ha elegido para que sea la ciudad donde iniciar su nueva gira europea, es una buena razón para incluir la música, el arte y la literatura (y la cultura en general) como puntos fuertes para motivarte a visitar Barcelona.

Museos, teatros, rutas literarias y muchos, muchos y variados conciertos te van a llenar la agenda cultural.

Por cierto, una recomendación particular: No dejéis de visitar la librería Finestres, un lugar ideal para poder tomar un café a la vez que disfrutas de la lectura de un libro.

Barcelona y el misterio

Según explican, «la pedra escurçonera» era un antídoto que vendía el mago Astruc Sacanera, que poseía virtudes contra la rabia y las picaduras

Ya hace doce años que se puso de moda organizar rutas temáticas por las ciudades para los amantes de las historias negras y las leyendas paranormales. También Barcelona se sumó a esa tendencia, que se ha mantenido en el tiempo. La Rosa de Foc (como se conoce a la Barcelona de las revueltas) tiene diferentes lugares que han sido testigos mudos de episodios lúgubres y oscuros derivados de la propia historia de la ciudad.

Si te decantas por recorrer la historia de la Barcelona más oscura, puedes visitar los lugares tenebrosos donde se produjeron ejecuciones medievales, muertes de héroes en su lucha por la independencia, la estela de la inquisición, ajustes de cuentas anarquistas, episodios de la Guerra Civil. Quizás a ti no te motive el tema, pero podemos asegurar que existen muchos adeptos a ello.

Si quieres saber más sobre misterios paranormales, Sylvia Lagarda-Mata, en su libro Fantasmas de Barcelona, te ofrece trece itinerarios a través de toda la ciudad, que te pueden servir de guía para recorrerlos. ¿Qué ruta prefieres?

Barcelona cool o la Barcelona de toda la vida

Placa de la Font de Canaletes que nos recuerda que quien bebe agua de dicha fuente, seguro que regresa a Barcelona

Aquí es donde entramos en un campo de minas, pero que no podemos dejar de mencionarlo, ya que también es uno de los atractivos que tiene Barcelona. Un punto que tiene sus defensores y que también tiene sus detractores como algo que recomendar a los que vienen a visitar Barcelona.

Tanto los amantes del diseño, como el público más tradicional, todos tienen su lugar en Barcelona. Podrás disfrutarás de lugares donde importa el ambiente más que el prestigio. O, bien al contrario, lugares en donde sólo se quiere vivir el prestigio de decir que se ha estado allá.

Palabras anglosajonas como shooping, brunch, cupcake ya se han integrado en el vocabulario del ocio barcelonés, a pesar de que en Barcelona siempre se ha podido «ir de compras», se han servido “esmorzars de forquilla” y se han comido «magdalenas»…

Aquí es donde también toca mencionar los hoteles de la ciudad, que no solo abren sus puertas para hospedarse en ellos, sino que ofrecen experiencias mil para disfrutar de sus instalaciones de manera puntual, de sus restaurantes o de sus terrazas, desde las que se puede disfrutar de vistas panorámicas fabulosos de 360º sobre la ciudad.

Pero frente a tanta innovación, también están los establecimientos de barrio, donde bares y restaurantes «de toda la vida» se han vuelto tendencia, y comparten su ambiente tradicional y bohemio, con mucha personalidad.

Barcelona y la gastronomía… de Barcelona

El origen de la bomba de la Barceloneta

Evidentemente que la gastronomía es otro punto fuerte de la ciudad, pero lejos de típico tapeo, paellas y sangrías, que nada tienen que ver con la cocina autóctona.

Una recomendación es ir a algunos de los mercados de abastos para conocer de primera mano dónde se pueden comprar los productos más frescos de la ciudad. Y, por cierto, hay mercados mucho más allá del de la Boquería, cuyos vendedores ya empiezan a estar algo saturados de visitas instagrameables, sin compra alguna. En Barcelona hay treinta y nueve mercados que te esperan para que los visites, compres o no dejes pasar la oportunidad de tomar un desayuno o un tentempié en una de sus paradas-café. ¡Te sorprenderá la experiencia!

Los cuatros platos originarios de Barcelona

Y sobre qué se aconseja comer dentro de la gran y variada oferta de productos de cocina catalana, hemos elegido cuatro platos que muchos expertos gastronómicos reconocen como platos de origen barcelonés. Son les bombes de la Barceloneta, l’arròs del senyonet, els canelons a la barcelonina i, como postre, un pedazo de braç de gitano. Y, personalmente, nos permitimos añadir a la selección las aspes de Santa Eulàlia, un tipo de postre habitual en las fiestas tradicionales catalanes, pero que en este caso se elabora en honor de la copatrona de la ciudad.

Otra versión menos legendaria sobre su origen se refiere a los caldereros gitanos que, desde principios del XIX y primera mitad del siglo XX, recorrían las pastelerías de Barcelona vendiendo recipientes de cobre y otras chamarilerías y que eran ‘recompensados’ con recortes sobrantes de bizcocho que ‘apoyaban sobre su brazo’. Así lo relataba el presidente del Gremio de Pastelería de Barcelona, Juan Turull Estatuet citando a los caldereros de etnia gitana que, habiendo formado su propio gremio en la reparación y venta de cacharrería en cobre batido, laminado o forjado (ollas, calderos, cazos, chocolateras, moldes, etc.), recibían junto al pago por su trabajo los recortes que sobraban de los pasteles del día, que para poder ser transportados enrollaban en una plancha de bizcocho. “Cuando se marchaban con su cilindro de recortes apoyado en el brazo –contaba Turull Estatuet–, los operarios del obrador comentaban: ‘Qué bien va el pastel en el brazo del gitano’.3

Entrada en wikipedia sobre el Braç de Gitano

Un libro que os puede interesar es Barcelona gastronomía y cocina, de Toni Monné y Oriol Aleu, ISBN 978-84-8478-497-5, donde podréis disfrutar de recetas variadas, historia y más curiosidades sobre algunos platos atribuidos a la cocina de la ciudad.

Y por cierto, no podemos dejar de incluir en este apartado gastronómico un enlace al post que le dedicamos al Restaurant 7 Portes que, nos guste o no, sigue siendo uno de los emblemáticos de Barcelona.

El vino de Barcelona

Y dentro del ámbito referente a la vinicultura, podemos incluir un vino de Barcelona que, aunque no dispone de DO propia (ver las denominaciones de origen catalán), se cultiva y se elabora en Barcelona. Concretamente en la finca agrícola de Can Galopa, ubicada en Collserola, y lleva el nombre de la ciudad: Vinyes de Barcelona.

La Gran Barcelona y las comarcas barcelonesas

La ciudad es la antesala a una zona de mil paisajes: La Gran Barcelona por Catalunya Experience

Monestir de Sant Cugat del Vallès

Y así, para finalizar, este listado de diferentes razones que te pueden motivar a venir a visitarnos, no podemos dejar de recomendaros que vayáis a conocer la gran área metropolitana que rodea la ciudad, así como las comarcas de Barcelona en las que te aguarda una larga lista de maravillosas sorpresas: naturaleza, patrimonio, gastronomía…

Para más información, te enlazamos a nuestra etiqueta Barcelona és molt més, donde podrás consultar información variada sobre algunos lugares próximos a Barcelona. Una información que vamos ampliando de manera continuada.

“El mar es el punto de partida de un territorio donde disfrutar de sensaciones muy intensas. Si a ese valor le añades un singular patrimonio modernista, espacios naturales impresionantes y una arraigada tradición de enoturismo, el cóctel es perfecto” Leer más

«Barcelona és bona, si la bossa sona. I si no sona, també. Barcelona sempre és bona»

«Barcelona es buena si la bolsa suena. Y si no suena, también. Barcelona siempre es buena»… Y siempre encontrarás alguna razón para venir a visitar Barcelona… Si se perdió el flow, la esencia de la Rosa de Foc sigue intacta.

Visitar Barcelona
Si ves este «panot» sabrás que estás frente a la Flor de Barcelona.

Y acabamos reproduciendo literalmente los dos párrafos finales de nuestro artículo del 2012, que nos parecen perfectamente actuales:

«Como decía Ian Hawkey en su artículo, Barcelona es una ciudad que estimula al que la visita por primera vez, y sorprende a aquellos que ya la habían visitado y no habían regresado en 30 ó 40 años. Espero que estas imágenes y estas breves recomendaciones hayan ayudado a convenceros.

Evidentemente, me dejo muchas más otras razones en el tintero, pero si necesitas más consejos pregunta a los barceloneses, seguro que ellos son los que mejor te podrán guiar y aconsejar.«

Esperamos que este rápido recopilatorio de argumentos, ideas y recomendaciones os haya servido para decidir porqué vale la pena seguir viniendo a visitar Barcelona, digan lo que digan.

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