Mi primer contacto con la Associació Conèixer Història fue a través de uno de sus miembros fundadores, el historiador Oriol López, cuando participé el pasado mes de junio en el estreno de la ruta por la memoria histórica de les Corts, que organizaron en el marco de la exposición “Viure a les Corts en el primer franquisme”, y que dejó constancia de la profesionalidad de dicha entidad, tanto en el diseño del recorrido, como en el rigor histórico de las informaciones que fueron compartiendo. Ayer tuve el placer de poder asistir a la presentación oficial de uno de sus nuevos proyectos, la app Memòria BCN, en la Aula Capella del Edificio histórico de la Universitat de Barcelona. El acto lo presidió la vicerrectora de Administració i Organització de la UB, Carme Panchón, acompañada por el tinent d’alcalde d’Hàbitat Urbà de l’Ajuntament de Barcelona, Antoni Vives, por el director de la Fundació Solidaritat UB, Xavier López, y por el mismo Oriol López, en representación de la Associació Conèixer Història.
Estas cuatro entidades son las que han llevado el proyecto a la práctica, con la colaboración del Instituto Municipal de Informática en la parte referente a las nuevas tecnologías, y con la de los alumnos del Màster de Disseny, que han creado el logotipo que lo identifica, en base a unos simples trazos que representan la M de Memoria, y la avenida Diagonal de Barcelona.
Las intervenciones de todos los ponentes coincidieron en resaltar los dos objetivos primordiales que se han buscado con el proyecto. Por un lado, contribuir a preservar la memoria que la ciudad guarda bajo su piel (recorriendo escenarios para el recuerdo o que han sido protagonistas de hechos históricos), y concienciar a los barceloneses actuales sobre todos los esfuerzos que se hicieron, a lo largo del siglo XX, para recuperar y vivir en democracia. Por otro lado, se pretende aprovechar las nuevas tecnologías como “un arma de creación masiva” (tal y como comentó Antoni Vives), que permita llegar al público en general, y en especial a los más jóvenes, hablándoles con el lenguaje al que hoy en día están más acostumbrados: el de los móviles, las tabletas y el ordenador. Una línea directa para poder conocer y recordar qué hemos sido y de dónde venimos. Para ello, además de crearse una página web en la que se ha colgado toda la información, se ha diseñado una aplicación gratuita para iphone -que en breve también será accesible para android-, desde donde también se puede acceder al contenido publicado.
El proyecto es el resultado de dos años de un intenso trabajo de investigación, que recoge información sobre cien espacios de la ciudad, e incluye hasta 250 imágenes gráficas para ilustrarla, muchas de ellas del periodista Robert Ramos, que precisamente se inició en la fotografía documental durante el periodo de la transición.
La información se ha organizado en base al diseño de diferentes rutas que recorren hasta diez barrios de la ciudad, agrupados de la siguiente manera: Eixample dret, Gòtic i Raval, Gràcia, Horta-Guinardó, Les Corts i Eixample esquerre, Ribera i Barceloneta, Sant Martí, Sant Andreu, Sants-Montjuic y Sarrià-Sant Gervasi, y todas ellas están marcadas en un mapa de situación, para facilitar su recorrido. La aplicación móvil dispone de un sistema de geolocalización, que indica los lugares de memoria que se encuentran más próximos a tu ubicación actual. En la página web también se incluye una línea del tiempo que recoge diferentes hechos históricos acaecidos en cada época y que, mediante tres colores, diferencia si tuvieron lugar a escala local, estatal o mundial.
En definitiva, una gran idea que vuelve a dejar constancia de la apuesta de Barcelona por mirar hacia adelante a través de la innovación y la creatividad más actual, sin dejar de mostrar un gran respeto por su pasado.
Por cierto, dándole un rápido vistazo a los espacios de la ruta por Sarrià-Sant Gervasi, me han sorprendido algunos detalles que desconocía. Como que mi idealizado y ya desaparecido Cine Apsi, a donde íbamos de pequeños todos los domingos por la tarde, estuvo en el mismo lugar que “la Txeca de Sant Elies”; o que la exclamación de «¡Todos los catalanes son una mierda!», que pronunció el director de La Vanguardia Luis de Galinsoga en la Iglesia de Sant Ildelfons (donde hice mi Primera Comunión), provocó un boicot contra ese periódico, que justamente ayer publicó un artículo sobre la presentación del proyecto «Memoria BCN»… ¡Nunca pasará un día, sin aprender algo nuevo!
Para saber más:
Memória BCN
Associació Conèixer Història
Fundació Solidaritat UB
