Una broma, muy de nuestro país, ha dado lugar a la leyenda de l’Home dels nassos (el Hombre de las Narices, según la traducción literal de las palabras), realmente fundamentada en un ingenioso juego de palabras. Es tradición que el último día de cada año circule por las calles el susodicho Home dels nassos, que tiene tantas narices como días le quedan al año.
Los niños salen al exterior, y espían el paso de los viandantes a la búsqueda de aquel hombre que tiene todo el cuerpo lleno de narices; ya que, ¿dónde, si no, cabrían trescientas sesenta y cinco? Evidentemente, se les ha dicho que tiene tantas narices como días el año, y el dia de Sant Silvestre (el 31 de diciembre) al año no le queda sino un solo día.
Asimismo, esta pequeña farsa también tiene implicaciones muy antiguas, como suele ser habitual. Es muy probable que, antes de idearse el citado juego de palabras, habría simbolizado la figura de Jano, el dios de las puertas y de las dos caras, una que mira hacia adelante y la otra hacia atrás, o sea una con los ojos clavados en el año que se va, y la otra en el que llega. El dios de los finales y de los comienzos.
Esta historia es una traducción literal del texto publicado sobre «L’Home dels nassos» en el libro Festes Populars a Catalunya de Avel·lí Artís-Gener y Bienve Moya, libro al que desde pequeña le he tenido un especial cariño por las historias y las tradiciones que en él se explican, y que guardo desde hace muchos años cuando la Caixa d’Estalvis de Catalunya nos lo regaló un dia de Sant Jordi, tal y como era costumbre hacer. Lamentablemente, actualmente ni queda la costumbre, ni la Caixa en sí.
Si paseáis por el carrer del Bisbe, os recomiendo que os paréis a observar las diferentes caras que decoran la fachada gótica del Palau de la Generalitat. Una de ellas podría representar al dios Jano… ¿o no?
¿En tu país o tu ciudad tenéis alguna tradición exclusiva del dia de San Silvestre? Esperamos que nos la expliques, para poder compartirla.
¡Feliz año nuevo, lleno de Grandes Esperanzas! Y ¡Gracias por estar ahí!
O Apalpador, una especie de Santa Klaus pero Gallego
Otras curiosidades son a pedra de Abalar, o Samaín, os Mecos, el Entroido con sus pantantallas, o lanzamiento de sachos, o sorteo da bosta de vaca, a rapa das bestas, os Fachos, o paso do río Leyes, y cientos de costumbres ancestrales, muy localizadas
Ola Gabi,
Moitas grazas pola túa contribución nos comentarios.
Conxita
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