Siguiendo con el ejercicio de recuperar antiguos viajes que iniciamos en el artículo sobre Marrakech, hoy regresamos a Berlín. Pero de forma exprés. El anuncio de que el Museo de Pérgamo cierra sus puertas para ser remodelalo nos ha hecho volver hacia allí diecisiete años después.
Aunque el esfuerzo va inevitablemente ligado a plantearnos una nueva visita a la capital alemana, por el momento nos hemos limitado a hacer memoria y a revisar antiguas fotografías… Unas fotografías que, de haber existido RRSS en 2006, hubiesen sido muy diferentes a las que hemos encontrado entre nuestros archivos. ¡Pero es lo que tenemos!
Berlín 2006
Nuestro viaje en el tiempo nos lleva hasta un Berlín en el que se acababa de celebrar la Copa Mundial de la FIFA Alemania 2006, en donde todavía se conservaban muchos de los detalles gráficos que se colocaron en la ciudad con motivo de aquel evento deportivo.
Viajamos allí con dos niñas pequeñas, por lo que la visita a la ciudad se vio un tanto limitada a tener que hacerla con ojos de niño, y a no abusar de visitas a lugares aburridos… Esos lugares a los que tanto le gustan al alma mater de este blog, especialmente relacionados con la historia del Heiliges Römisches Reich (Sacrum Imperium Romanum oder Sacrum Romanum Imperium), el Königreich Preußen (reino de Prusia) y el Deutsches Kaiserreich (Imperio alemán).
No obstante, hubo unos imperdibles inevitables a los que se tuvieron que adaptar todos los miembros de la familia viajera. Uno de ellos fue la visita al Pergamonmuseum y al Neues Museum, en busca de dos de las joyas arqueológicas que se guardan allí. ¿Te imaginas cuáles fueron?
La isla de los museos de Berlín
Lo primero que hay que hacer para visitar ambos museos es ir hacia la isla del Spree (Spreeinsel), situada en el corazón de Berlín, y conectada a la ciudad a través de diferentes puentes.
La Spreeinsel es un pedazo de terreno franqueado por el propio río Spree (o Esprea, según terminología antigua), cuya parte norte se corresponde con lo que fue un canal inferior de la antigua esclusa de la ciudad, el Kupfergraben, que según parece lleva el nombre de una fundición de cobre que había habido en ese lugar desde el siglo XVI.
La isla está subdividida en tres sectores. La parte central, donde estaba el Palacio Real de Berlín (Berliner Schloss), que en la actualidad ha sido parcialmente reconstruido tras ser derribado en tiempos de la RDA. La parte sur, llamada Fisherinsel, que significa «isla de los pescadores», y que no hace falta esforzarse demasiado para deducir el porqué del nombre. Y la parte norte, donde está el objetivo de nuestro post: la Isla de los Museos (Museumsinsel). Uno de los lugares Patrimonio de la Humanidad y, como suelen decir, una obra de arte en sí por su arquitectura y el contenido artístico que guardan todos sus museos.
Nota | Cuando visitamos Berlín en el 2006, en la zona central de la isla todavía estaba en pie el Palacio de la República (Palast der Republik), sede de la Cámara del Pueblo (Volkskammer) de la desaparecida RDA, cuyo derribo ya había empezado como se puede ver en el video que hemos anexado. (Lamentablemente no conservamos fotografías del lugar).
Un poco de historia del origen de la Isla de los Museos
Algo que llama la atención cuando llegas allí, como suele ocurrir en otros muchos lugares de Alemania, es saber que el lugar quedó completamente destruido tras la II Guerra Mundial, y que vuelve a lucir con todo el esplendor con el que fue diseñado, allá por mediados del siglo XIX.
Tal y como nos explican desde la agencia de turismo de Berlín, el ideólogo de la creación de la Isla de los Museos fue el rey Federico Guillermo IV de Prusia, quien quiso dedicar un espacio de la ciudad al arte y a la ciencia. Y para ello se decantó por elegir un lugar próximo al Palacio Real.
El primer museo que abrió en la Isla de los Museos fue el Museo Antiguo (Altes Museum) en 1830, con el que se llevó a la práctica un concepto propio de la época de la Ilustración, que giraba en torno a acercar el arte al pueblo en general, haciendo público su conocimiento.
Durante los siguientes cien años se fueron abriendo los otros cuatro principales espacios museísticos que acabarían conformando la Isla de los Museos. El Museo Real Prusiano (Neues Museum) en 1855. La Antigua Galería Nacional (Alte Nationalgalerie) en 1876. El Museo Kaiser Friedrich (Bodemuseum) en 1904. Y, por último, el Museo de Pérgamo (Pergamonmuseum) en 1930, que se acabaría convirtiendo en la joya artística de la ciudad y su museo más visitado.
El Museo de Pérgamo
Mundialmente conocido por sus reconstrucciones de edificios arqueológicos, el Pergamonmuseum lleva el nombre de la antigua ciudad griega de Pérgamo (Πέργαμος), situada actualmente en territorio turco. Mucha de la información que se tiene de esa antigua ciudad es gracias a las excavaciones alemanas que se realizaron allí durante las dos últimas décadas del siglo XIX.
El actual museo, que como ya hemos dicho data de 1930, tuvo un antecedente en otro edificio de 1901, donde se expusieron los restos arqueológicos de las primeras excavaciones realizadas por miembros de la Sociedad Oriental Alemana (Deutsche Orient-Gesellschaft). Aunque tuvo que ser derribado antes de la I Guerra Mundial, debido a su precaria construcción.
El resultado de la renovación del edificio fue uno mucho más sólido y grande, por lo que se pudo subdividir en tres alas, cada una de las cuales albergó un museo:
El Antikensammlung dedicado a la Colección de Antigüedades Clásicas griegas y romanas, entre las que destaca especialmente el Altar de Pérgamo. El Vorderasiatisches Museum, Museo del Próximo Oriente Antiguo, en el que están tres de las joyas de la colección: la Puerta del Mercado de Mileto, la Puerta de Ishtar con la Via Procesional de Babilonia, y la Fachada de Mshatta. Y, el tercero es el Museum für Islamische Kunst (Museo de Arte Islámico.)
Galería fotográfica
Una mención especial de las obras -ahora que estamos volviendo la vista atrás- es para la Fachada de Mshatta, procedente del Qusair Mshatta, palacio de los Omeyas situado al sur de Amán (Jordania), y que forma parte del conjunto de edificaciones conocidas como los Castillos del Desierto, tres de los cuales visitaríamos un año más tarde de nuestra visita a Berlín.
Nota | Con el descubrimiento de las ruinas de Troya por Heinrich Schliemann a finales del XIX, otros arqueólogos alemanes empezaron a excavar en lugares como Pérgamo, Babilonia, Uruk, Asur y Egipto. Muchos de esos lugares se encontraban bajo el dominio otomano, de ahí que las expediciones alemanes se viesen beneficiadas por generosas condiciones para el reparto de los restos hallados, lo que les permitió enviar hasta Berlín los impresionantes monumentos y esculturas que se exponen en sus museos.
Cerrado por reformas hasta 2027
Una de las primeras razones que han motivado este post -un tanto improvisado- es que el próximo 23 de octubre el Museo de Pérgamo cerrará sus puertas al público. Y no está previsto que vuelva a abrirlas hasta 2027, cuando se inaugure la primera fase de la reconstrucción. Es decir… ¡Dentro de 14 años!
Según explican en los medios, hay zonas que se encuentran en muy mal estado de conservación, lo que afecta tanto a la estabilidad del edificio, como a la seguridad de las obras expuestas. Por ello, se ha llegado a la conclusión que lo mejor es cerrarlo completamente y renovarlo en profundidad.
La reforma será gradual y por partes, por lo que también se piensa en una reapertura escalonada, a medida que se vayan finalizando las obras de mejora.
De ahí que si nunca antes has ido a visitarlo, ahora puedes tener una buena razón para escaparte a Berlín y darte un paseo (literal) por el arte de la historia antigua, especialmente destacable el del Próximo Oriente, que tanto ha sufrido durante los últimos años por la locura humana de destrucción y fanatismo.
Pero si no llegas a tiempo, siempre te quedará el consuelo de ir de visita a un nuevo edificio que han habilitado frente a la Isla de los Museos, para albergar una exposición temporal denominada Pergamonmuseum. Das Panorama, que evidentemente no vamos a comentar, porque no la hemos visto.
Para más información: Pergamonmuseum. El panorama
Y seguimos con el Busto de Nefertiti
Siguiendo con el recorrido del verano del 2006, nuestro viaje de recuerdos nos lleva ahora hasta el Neues Museum, concretamente a la sala octogonal que hay situada bajo la cúpula norte. Allí es donde encontramos la otra joya arqueológicas de nuestra lista de objetivos: el Busto de Nefertiti, la gran esposa real del faraón Akenatón.
La curiosidad nos llevó hasta el Museo Egipcio de Berlín (Ägyptisches Museum und Papyrussammlung), donde se guarda una de las colecciones más importantes del Museo Nuevo, conformada por piezas arqueológicas procedentes del Antiguo Egipto. Una colección que hasta ese momento solo habíamos podido ver en el Museo Egipcio del Cairo (2005) y en el British Museum (1985 y 1991).
En la siguiente galería de fotos incluimos una pequeña selección de algunas de las obras con las que nos encontramos, entre las que se encuentra la más buscada: el Busto de Nefertiti.
Galería fotográfica
Si te preguntas el porqué el busto de Nefertiti está en Berlín
El porqué el busto de Nefertiti está en Berlín es una cuestión que siempre nos había llamado la atención, ya que evidentemente no somos especialistas en arqueología. De ahí que hayamos estado buscando algún artículo que nos dé una explicación, y nos hemos encontrado con uno de lo más interesante, que os enlazamos a continuación.
Si sois curiosos como nosotros, seguro que os valdrá la pena dedicar unos minutos a su lectura: Alemania no cede. El busto de Nefertiti y el Altar de Pérgamo no saldrán de Alemania
Información de interés antes de visitar los museos berlineses
Y para acabar, algo de información de campo.
Para visitar los cinco principales museos de la Isla de los Museos, en Visit Berlin nos recomiendan comprar el bono Museuminsel (enlace al web). Pero si queremos visitar hasta 37 museos de la ciudad, recomiendan adquirir el bono Museumspass (enlace al web).
Y si eres de los que van a mínimos a conocer una ciudad, pero la cultura es prioritaria, siempre puedes aprovechar el Museums Sonntag que, como en Barcelona, se celebra el primer domingo de cada mes, y permite el acceso gratuito a todos los museos de la isla (enlace al web).
Como dijo David Bowie: «Berlín, the greatest cultural extravaganza that one could Imagine».
Nota final | Como hace tantos años que no hemos estado por allí, se acepta cualquier comentario que pueda actualizar la información que hemos intentado recopilar. ¡Merci!
Para más información
Visit Berlin: Isla de los Museos
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