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LLEGA LÁ FHÉILE PÁDRAIG Y NOS INVADE EL COLOR VERDE

¿Sabes que el color representativo de San Patricio inicialmente fue el azul? Pues sí, una afirmación que llama todavía más la atención cuando en marzo se celebra Saint Patrick’s Day y el color verde invade el mundo. Algo que ya se ha convertido en toda una tradición a nivel planetario, y que va mucho más allá de las propias fronteras de la República de Irlanda, país en donde San Patricio es patrón. ¿Otro efecto de la globalización? Pues, va a ser que sí.

El día de San Patricio

El día de San Patricio se celebra anualmente el 17 de marzo y conmemora el fallecimiento de quien fue el encargado de introducir el cristianismo en Irlanda. De ahí que hasta 1903 la fiesta tuviese carácter puramente religioso, siendo muy diferente a la que se celebra hoy en día, en donde la música, los desfiles y la cerveza son sus máximos exponentes.

Es fiesta nacional en la República de Irlanda y una fiesta tradicional no oficial en Irlanda del Norte. En Dublín los festejos duran cinco días, y culminan con un impresionante desfile, que se celebró por primera vez en 1931. A mediados de los 90, el gobierno irlandés decidió usar la celebración como una estrategia de márqueting, que promoviese internacionalmente Irlanda y sus tradiciones, algo que no podemos negar ha dado sus frutos, tal y como se desprende de la popularidad que ha alcanzado de unos años para acá.

Una fiesta muy «verde»

Y como hemos comentado, la fiesta gira en torno a un hilo argumental, que no es otro que el color verde. Ya sabemos que es el color que define tanto a Irlanda, como es el color del shamrok (trébol), emblema del país.

De acuerdo con la leyenda, fue el propio San Patricio quien utilizó un trébol para explicar el misterio de la Santísima Trinidad, comparando la forma del trébol (una misma unidad pero con tres hojas diferentes) con los tres elementos en una misma entidad que forman el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

La asociación del color verde con Irlanda data del siglo XVII, cuando la Irish Catholic Confederation eligió la Green Harp Flag (bandera verde del arpa) como la bandera de una Irlanda autónoma, y desde el siglo XVIII se unió directamente con el nacionalismo republicano irlandés.

El trébol es el símbolo de Irlanda. Una planta que usó San Patricio para explicar los misterios de la Santísima Trinidad.

La Orden de San Patricio y el color azul

A modo de interferencia protocolaria, no podemos dejar de incluir entre los temas relacionados con San Patricio el qué y el cómo de la Orden de San Patricio, la orden de caballería que lleva su nombre. Que también nos va a servir para explicar el porqué del color azul que hemos comentado al inicio.

Como hemos dicho, en un principio la imagen de San Patricio estuvo ligada al color azul, color que también usaba la Ilustrísima Orden de San Patricio (The Most Illustrious Order of Saint Patrick), una orden de caballería británica asociada a Irlanda que creó Jorge III en 1783 y que, inevitablemente, tenía a San Patricio como patrón.

No obstante, el crecimiento del nacionalismo irlandés, entre finales del siglo XIX y principios del XX, optaron por cambiar el color azul por el verde, como elemento identificativo de la nación irlandesa en detrimento del azul británico.

Con relación a qué fue de la Orden de San Patricio, técnicamente sigue existiendo y el monarca británico sigue siendo el soberano de la Orden. No obstante, se dejó de nombrar caballeros de manera regular en 1922, cuando la mayor parte de Irlanda alcanzó la independencia del Reino Unido. El último caballero en entrar a formar parte de la Orden fue el Príncipe Enrique, duque de Gloucester.

El Leprechaun

Volviendo a la fiesta de San Patricio, el consumo de la gastronomía irlandesa y de la cerveza irlandesa -que en muchos lugares la tiñen también de color verde-, es de obligado cumplimiento. También es tradicional lucir sombreros altos adornados con tréboles, imitando el que lleva el leprechaun leipreachán (en irlandés), el duende más famoso de la mitología irlandesa, y que se cree que habita en el país desde antes de la llegada de los celtas.

FOTO: Depositphotos

Vista superior de la decoración de papel de duende con pipa de fumar para st patricks día aislado en blanco – sp.depositphotos.com

El planeta se ilumina de verde

Coincidiendo con la festividad, desde hace un tiempo ha empezado a popularizarse iluminar de color verde algunos monumentos emblemáticos de diferentes partes del mundo. Uno de los actos más populares y más seguido es el que se celebra la ciudad de Chicago, que consiste en teñir de verde las aguas del río del mismo nombre, que atraviesa la ciudad. La tradición nació en el año 1961 a raiz de un accidente fortuito que provocó un fontanero de la ciudad, y que tiñó el río por primera vez.

Desde entonces, una embarcación vuelve a teñirlo de verde cada St. Patrick’s Day o St. Pat’s (como se le llama cariñosamente), a modo de felicitación de la ciudad de Chicago a los irlandeses. Una acción llamativa, pero cada vez más criticada por defensores del medio ambiente por ser poco ecológica, o como dicen: «poco verde».

Irlandeses americanos

Si vas de viaje a Irlanda, en más de un lugar podrás ver algún cartel en donde te informen de que: «la familia de John y Ciara O’Connor de Boston han patrocinado la restauración de la iglesia de tal pueblecito irlandés, en el que nació la abuela materna de Ciara, desde donde emigró a la capital de Massachusetts, en 1910″ (supuesto ejemplo).

Partiendo de la base de que más del 10 % de la población estadounidenses son descendientes de irlandeses, no cuesta entender la implantación de la fiesta de San Patricio en muchos lugares de ese país, como el que hemos comentado del rio Chicago, o los desfiles de Nueva York y la iluminación con color verde del Empire State Building, cada 17 de marzo.

Pero hay otro evento que también se celebra con motivo de San Patricio, mucho menos espectacular pero de mucha mayor transcendencia política, que marca año tras año las relaciones entre ambos países, y que gira entorno a un cuenco de cristal con un ramito de tréboles, que ya hemos explicado es uno de los símbolos de la República de Irlanda.

San Patricio en la Casa Blanca, entre tréboles y dentro de un bol

A lo largo del año, el presidente de los EEUU tiene que cumplir con una serie de ceremonias tradicionales muy arraigas en la historia de la Casa Blanca. ¿Quién no ha oído hablar de la ceremonia de encendido del árbol de Navidad (National Christmas Tree lighting Ceremony), de la recepción al Conejo de Pascua (White House Easter Egg Roll) o de la ceremonia del Perdón al Pavo (Presidential Turkey Pardon), un día antes de Acción de Gracias?

¿Pero seguro que ya no te suena tanto la Saint Patricks Shamrock Ceremony, que se podría traducir como “la ceremonia del trébol en San Patricio”?

Esta ceremonia (o encuentro bilateral), en la que el presidente estadounidense recibe al primer ministro de la República de Irlanda, se celebra anualmente la mañana del día 17 de marzo, y precede a una comida oficial en el Capitolio, en la que el presidente de la Cámara de Representantes actúa de anfitrión.

La ceremonia, que se suele celebrar en el Despacho Oval ante los medios de comunicación, se trata de un encuentro bilateral entre el presidente y el primer ministro irlandés, en la que el Taoiseach (primer ministro irlandés) entrega al presidente americano un cuenco de cristal con tréboles traídos ex profeso de Irlanda, y que finaliza con el consecuente apretón de manos y un discurso de agradecimiento por parte del anfitrión.

El origen y la trascendencia

El evento en sí, más trascendental por su contenido que por su forma, trata de escenificar año tras año la fortaleza de las relaciones entre ambos países.

Su origen fue una iniciativa (jugada maestra) del embajador de la recién creada República de Irlanda (1949), que todavía no había entrado a formar parte ni de las Naciones Unidas, ni de la OTAN, para conseguir atraer la atención del primer mandatario estadounidense hacia su país.

En 1952, durante la presidencia de Harry Truman, el embajador irlandés decidió desplazarse a la Casa Blanca para entregar un presente de buenos oficios al presidente. Se trataba de un cuenco con tréboles, que debido a que el presidente no se encontraba en la residencia oficial en ese momento, tuvo que dejar para que se lo entregasen y marcharse sin verlo.

Siguiendo los consejos del jefe de protocolo, el año siguiente (1953), el nuevo presidente Dwight Eisenhower convocó al mismo embajador a una reunión en el Despacho Oval, al que el invitado acudió con un nuevo cuenco de tréboles.

Aunque la ceremonia no despertó demasiado interés en los medios de comunicación sería el inicio de un evento que ha llegado hasta nuestros días.

En marzo de 1956 fue el primer ministro irlandés quien acudió, por primera vez, a la ceremonia, entregando el obsequio al presidente personalmente.

Todos los presidentes la han seguido celebrando en sus respectivos mandatos, como un guiño a las tradiciones de una comunidad que tiene mucho poder de influencia en las elecciones estadounidenses. De ahí que se vea como un encuentro político inexcusable entre el representante estadounidense y el irlandés de turno.

La consolidación

Con la llegada al poder de John F. Kennedy –de origen irlandés- la costumbre se convirtió en tradición. Tras su asesinato decreció de nuevo el interés, pero se siguió manteniendo.

El presidente Ronald Reagan –también muy reivindicativo de su origen irlandés- revivió la ceremonia, que durante los mandatos de los presidentes Ford y Carter había perdido interés (delegando el evento en el vicepresidente), y empezó a implicar al Congreso en la celebración.

Bill Clinton dio a los encuentros la máxima significación política (durante su mandato se llevó a cabo la firma del Tratado de Paz de Irlanda del Norte). Y con Barack Obama, la Casa Blanca incorporó a las celebraciones que el agua de las fuentes de los jardines se tiñesen de color verde.

El almuerzo en el Congreso

El tradicional almuerzo de San Patricio (Friends of Ireland luncheon) que se ofrece al primer ministro de Irlanda en el Congreso data de 1983, cuando se invitó por primera vez al presidente estadounidense junto a otros miembros del Congreso, tras la creación del denominado grupo “Friends of Ireland”. Se celebra en el Rayburn House Office Building, un edificio situado en la colina del Capitolio.

Los asistentes al evento suelen lucir complementos de color verde (como la corbata), en base al antecedente que hubo en marzo de 1884, cuando diferentes congresistas lucieron lazos verdes en honor de la fiesta irlandesa.

El destino de los tréboles y los cuencos

Pasada la celebración y realizadas las fotografías de rigor, se da por hecho que el destino de los tréboles es su destrucción. Según la política del servicio secreto, cualquier comida, bebida o planta que se entregue al presidente tiene que eliminarse, con el handicap añadido de que los tréboles son una especie invasora. De ahí que se dé por hecho el “trágico final” de ese elemento de “franca amistad”.

Respecto a los recipientes de cristal, suelen quedar en poder de los presidentes durante todo su mandato. Por ejemplo, se sabe que Ronald Reagan llegó a usar uno de ellos como un bol para caramelos.

No obstante, tras dejar la presidencia pasan a formar parte del fondo del Presidential Libraries and Museum of The National Archives, ya que una ley de 1966 prohíbe que los empleados federales puedan conservar regalos llegados del extranjero de importe superior a los 390 dólares. Según el propio Servicio de Protocolo, algunos de los recipientes de cristal que se han obsequiado -diseñados artesanalmente en Irlanda- tienen un valor un valor superior a los 10.000 dólares.

¿Quién fue San Patricio?

Y para finalizar, algunas breves pinceladas sobre la vida y obra de San Patricio.

  • Nació alrededor del año 387 en Bennhaven Taberniae (actualmente Escocia) y murió de viejo en el año 462 en Irlanda.
  • Se llamaba Maewyn Succat (lo de Patricio vendría más tarde). Era hijo de un oficial romano ya convertido al cristianismo.
  • A los 16 años, cayó prisionero de piratas irlandeses y fue vendido como esclavo.
  • Tras varios intentos, consiguió huir de su cautiverio y se acabó convirtiendo en predicador del Evangelio en la isla.
  • Creó un clero local, en medio de los clanes que sobrevivían sometidos a los druidas, y fue estableciendo diferentes comunidades cristianas, siempre respetando las tradiciones y las costumbres del lugar. Ello hizo que fuese ampliamente aceptado, y alcanzase a ser reconocido como el Apóstol de Irlanda.
  • Falleció de viejo, hacia el 493, en un pequeño pueblecito situado en lo que hoy en día es Irlanda del Norte.

Te invitamos a que leas el post que le dedicamos a Irlanda: Un aperitivo de cultura irlandesa

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