El pasado miércoles, 30 de abril, se celebró el Acto de Consagración de la Iglesia Ortodoxa rumana de Barcelona, ubicada en Sant Andreu, concretamente en el barri de Navas. Con el nombre oficial en rumano de Biserica Ortodoxa Româna “Sfântul Gheorghe” Barcelona, es la iglesia del Arzobispado Ortodoxo Rumano de España y Portugal, a cuyo frente está el sacerdote protoiereu Aurel Bunda.
Para entender mejor el evento he querido hacer un viaje en el tiempo, y regresar a mi época de estudiante de protocolo eclesiástico, cuando redacté una breve tesina sobre las tres religiones cristianas (católica, protestante y, por supuesto, ortodoxa). Estudio que me va a servir para recuperar algunos datos sobre la Religión Ortodoxa, sobre la que gira el tema argumental del post de hoy.
Inicios de la Iglesia Ortodoxa Rumana de Barcelona, de la mano de Mn. Aurel Bunda
Mn. Aurel Bunda (Parintele Paroh Aurel Bunda, en rumano) es el rector de la Iglesia Ortodoxa Rumana de San Jorge.
Llegó a Barcelona el 8 de septiembre de 2000, junto a su esposa y su primer hijo, cuando la Iglesia Ortodoxa Rumana decidió que debía liderar la fundación de una parroquia en Barcelona, y desarrollar un trabajo pastoral misionero que atendiese las necesidades religiosas del creciente número de personas de origen rumano que habían emigrado a esta ciudad en busca de trabajo, tal y como también ocurrió con otras ciudades europeas.
Respecto a su condición de sacerdote casado, vale la pena recordar que los sacerdotes ortodoxos siguen la antigua tradición de la Iglesia Cristiana, en la que el clero podía contraer matrimonio. Un uso que cambió en 1703 con la reforma del Papa Gregorio VII, que solo siguieron los católicos, y que en 1131 acabó instaurando el celibato por obligación para ejercer el sacerdocio. [En la Iglesia Ortodoxa, el celibato solo lo siguen los monjes que viven en monasterios].
Tras su llegada, al no disponer de un lugar de culto, el arzobispado de Barcelona les cedió una capilla en la Parroquia de Sant Ferran, en donde se reunían para celebrar la liturgia. Pero con el tiempo, y el aumento de miembros de la comunidad, se quedaron prácticamente sin espacio, por lo que empezaron a sopesar la necesidad de construir un templo propio, de mayores dimensiones. En 2007 encontraron un terreno abandonado en el districte de Sant Andreu, concretamente en el barri de Navas, ideal para llevar a cabo su objetivo.
Mn. Aurel Bunda vivió la Revolución Rumana del 1989 y la caída del régimen de Nicolae Ceausescu mientras estaba realizando el servicio militar obligatorio en la ciudad de Timisoara, ya iniciados sus estudios teológicos. Su condición de soldado raso (que custodiaba edificios oficiales) le llevó a tener que interactuar con los manifestantes en más de una ocasión.
La Iglesia Ortodoxa Rumana San Jorge es el primer templo ortodoxo rumano de nueva construcción en Catalunya.
El edificio de la Iglesia Ortodoxa Rumana San Jorge
El diseño y la construcción del edificio se les encargó al despacho Arquitectura TGIN de Barcelona, frente al cual están Lluís Giménez Mateu y Elena Nedelcu, quienes contaron con la colaboración del arquitecto rumano Dorel Cordos, quien ha dirigido la construcción de diferentes templos de culto ortodoxo, tanto en Rumania como en otros países europeos.
Si la comparamos con la espectacularidad de otras iglesias ortodoxas, la Iglesia Ortodoxa Rumana San Jorge es una construcción de pequeñas dimensiones aunque, para todos los fieles que acuden a ella, tiene un gran valor simbólico. Con el añadido de que es un espacio que aspira a convertirse en un referente para la difusión de las tradiciones, la lengua y la cultura rumana en Barcelona.
Para su construcción se ha seguido la tradición de los antiguos modelos bizantinos, aunque con los cánones y el orden particular de las iglesias rumanas. Según sus diseñadores, el exterior de la iglesia se ha inspirado en los templos que hay en la región rumana de Valaquia, y el interior, en las bóvedas típicas de la región de Moldavia Occidental.
Las obras se iniciaron en 2011, financiadas con las aportaciones de los fieles y algunas del Gobierno Rumano. Y el ritmo de la construcción ha ido directamente relacionada con la entrada de esas ayudas.
La construcción está dividida en la Iglesia propiamente dicha, y en un edificio anexo, en donde está la Parroquia. Ambos espacios están conectados bajo tierra por un sótano multifuncional, donde hay una sala de actos, una biblioteca y espacio para celebrar otros servicios. Tiene capacidad para 300 personas, y organiza actividades lúdico-culturales, que suelen están abiertas al público en general.
Un exterior sobrio y elegante
El edifico principal del conjunto es de color blanco y muy sencillo. Su sobriedad le otorga elegancia. Destaca el cimborrio que cubre la cúpula interior, así como las arcadas y los arcos ciegos que hay alrededor de la fachada, típicos de las iglesias ortodoxas rumanas.
Como curiosidad, los ladrillos que se han usado en la construcción, y que constribuyen a dar personalidad al conjunto, se han hecho artesanalmente en Piera.




Un interior rico en colores y pinturas
A diferencia de la sencillez exterior, el interior de la Iglesia Ortodoxa Rumana San Jorge cambia radicalmente. Si bien no tiene la riqueza de otras iglesias ortodoxas, sí que se pueden verse los colores y la decoración propia de las mismas.
Destacan, especialmente, los frescos que decoran las paredes y los techos abovedados. Unos frescos que se han pintado siguiendo técnicas propias de la Edad Media, como se solían pintar los de la Vall de Boí. Entre los que no falta un magnífico Pantocrátor.



¿Por qué está dedicada a San Jorge?
Según explica Mn. Aurel Bunda, en una entrevista que se puede leer completa en el siguiente enlace, San Jorge (Sfântul Gheorghe, en rumano) tiene un gran peso espiritual en todo el mundo cristiano, tanto católico como ortodoxo.
Y, evidentemente, la importancia que tiene Sant Jordi en la ciudad (además de ser el patrón oficial de Catalunya), así como el significado que tiene su festividad (la Diada de Sant Jordi), fue una razón de peso para elegirlo como santo patrón de la Iglesia Ortodoxa Rumana de Barcelona.



La voluntad de integrar la parroquia en la ciudad es evidente. De ahí que la advocación a Sant Jordi vaya acompañada a la de la de Santa Eulàlia y de Sant Pacià, quienes también han entrado a formar parte del grupo santos presentes en la iglesia.
¿En qué consiste un Acto de Consagración?
Según establece la tradición, el Acto de Consagración de las Iglesias Ortodoxas Rumanas representa un acto de dedicación del espacio a Dios, y su conversión en un lugar de culto sagrado, dedicado a la vida cristiana. De ahí la importancia de su celebración.

La celebración incluye toda una serie de pasos, perfectamente definidos, tal y como se pudo ver durante el Acto de Consagración celebrado en Barcelona. Además es una de las pocas ocasiones en que los laicos pueden acceder a la zona del santuario (altar de la Iglesia), un lugar de uso exclusivo para el sacerdote y sus ayudantes durante la celebración de los oficios religiosos. Un espacio que queda separado de la nave central por el iconostasio.
La estructura interior de los tempos ortodoxos juega un papel destacado durante la celebración de la liturgia, ya que la primera parte se celebra con las puertas del iconostasio cerradas, lo que no permite que los fieles que están en la nave puedan ver a los sacerdotes que están en el Santuario.
El ritual se inicia con la purificación del lugar, para asegurar la limpieza y el orden. Sigue con la bendición de los muros y de los elementos arquitectónicos por parte de los sacerdotes presentes, haciendo la señal de la cruz en los muros y rociando con agua bendita.así como la oración para significarlo como un santuario. Una liturgia en la que se pronuncian himnos y oraciones especiales, y el sacerdote realiza la señal de la cruz en paredes y objetos.
El proceso incluye la Purificación (se asegura que la iglesia está limpia y ordenada). La Bendición por parte de los sacerdotes y diáconos asistentes a la ceremonia, con la realización de la señal de cruz en muros y objetos, y se rocía con agua bendita. La Oración, mediante la que que se pide a Dios que bendiga el templo y lo convierta en un santuario para Él y para sus los feligreses, y se invoca al Espíritu Santo. Y, en último lugar, ya completada la Santificación, se procede a la celebración de la Eucaristía.
Liturgia del Acto de Consagración de la Iglesia Ortodoxa Rumana San Jorge
De acuerdo con la tradición y los pasos que anteriormente he comentado, la Ceremonia de la Consagración de la Iglesia Ortodoxa Rumana San Jorge comenzó en el exterior, donde se había colocado un altar frente a la fachada principal.
Se rezaron diferentes oraciones, y los celebrantes dieron una vuelta alrededor de la iglesia en procesión, para bendecir sus muros, en los que dibujaron una señal de la cruz con agua bendita, mientras que iban cantando oraciones y peticiones. También se bendijo a todos los asistentes.
En la tradición ortodoxa está muy presente el concepto de la Santísima Trinidad. De ahí que en celebraciones como la Pascua es habitual que los fieles den tres vueltas en procesión alrededor de los templos. Como curiosidad, y como explicaron, en la construcción de la Iglesia Ortodoxa Rumana San Jorge se ha mantenido una separación entre los dos edificios principales con la finalidad de facilitar esas posibles futuras procesiones.
Finalizado el Acto de Consagración en el exterior, los celebrantes y los asistentes entraron al interior del templo, en donde siguieron las plegarias, y se celebró una Eucaristía.
El evento, además de la presencia de Mn. Aurel Bunda, contó con la asistencia de una importante representación de arzobispos y obispos de la Iglesia Ortodoxa Rumana, venidos tanto de Rumanía, como de diferentes partes de Europa.



Apuntes sobre la Religión Ortodoxa y la Iglesia Ortodoxa Rumana
Antecedentes
El nacimiento del Cristianismo como religión se sitúa en Oriente Medio, en el año 33, después del primer día de Pentecostés. En el año 312, con la conversión del emperador Constantino, el Cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano. Durante ese tiempo la estructura episcopal estaba dividida en sedes autónomas bajo la jurisdicción de un obispo, que recibía el nombre de “patriarca” en las sedes más importantes.
No obstante, en 1054, tras un periodo de distanciamiento entre dos ramas eclesiales que se fueron generando a lo largo del tiempo entre el Oriente griego y el Occidente latino, se produjo una ruptura definitiva (el Gran Cisma) que originó la división definitiva de la iglesia cristiana en dos. Una fue la oriental (Iglesia Ortodoxa Oriental), en donde se integraron la iglesia bizantina y la iglesia griega. Y la otra la occidental (Iglesia Católica Romana), integrada por la iglesia romana y latina.
La Iglesia Ortodoxa
La Iglesia Ortodoxa se declara como la única continuadora de la fe cristiana original, y sigue el credo establecido en los siete primeros concilios ecuménicos. Evidentemente, no reconoce la autoridad del Obispo de Roma. Es decir, el Papa.
Está estructurada en patriarcados e iglesias autocéfalas, todas ellas con la misma autoridad, y con independencia administrativa, que no les permite interferir en territorios ajenos. El año litúrgico se establece en base al calendario juliano.
La Iglesia Ortodoxa Rumana
La Iglesia Ortodoxa Rumana (Biserica Ortodoxă Română) es una de esas iglesias autocéfalas. A ella pertenecen la mayoría de los creyentes rumanos y moldavos, así como una buena parte de los que viven en la diáspora, como es el caso de los creyentes que viven en Barcelona. Tiene su Patriarcado en Bucarést.
Obtuvo su autonomía y reconocimiento de la sede metropolitana en 1864. Sigue el rito bizantino, el calendario juliano y es la única Iglesia Ortodoxa que usa una lengua romance.
Ocupa el séptimo lugar en el orden de precedencias, y el segundo lugar con relación al número de fieles.
Etiqueta y tratamientos protocolarios en la Iglesia Ortodoxa
Y como no me puedo evitar incidir en temas protocolarios, aquí os dejo dos últimas pinceladas, recuperadas de mi antiguo trabajo de investigación. Una sobre las vestiduras que usan los clérigos ortodoxos. La otra, sobre los tratamientos protocolarios.
Vestiduras litúrgicas y no litúrgicas
El clérigo ortodoxo, por lo general, viste habitualmente con una sotana oscura (negra, azul oscuro o marrón oscuro) y una birreta, también oscura. Suelen lucir una cruz griega colgada del cuello.
No obstante, esa sobriedad desaparece con relación a las vestiduras litúrgicas, en las que dominan el color y los adornos dorados, que aumentan proporcionalmente al rango religioso.
El diácono viste sticharion (alba), orarion (estola) sobre la espalda derecha y epimanikia (puños ornamentales bajo el sticharion).
Respecto al sacerdote, además de sticharion y epimanikia, viste epitrachelion (estola), phelonion (casulla) y epigonation (ornamento romboidal que cuelga de la casulla), así como una mitra sacerdotal en forma de corona y adornada con iconos, además de llevar una cruz colgada del cuello.
Y en el caso del obispo, viste cruz pectoral, panagia/engolpion (medallón con el icono de Theotokos) (algunos llevan un segundo medallón con el icono de Cristo), sticharion, epimanikia, epitrachelion, sakkos (casulla arzobispal), epigonation (ornamento romboidal que cuelga del sakkos), además de mitra en forma de corona, con una cruz en la parte superior, omophorion (palio), mantiya y báculo.
¿Cuántos de esos elementos se pueden encontrar, observando las imágenes del evento que se incluyen?
Tratamientos protocolarios
Y, siguiendo con el protocolo, en la Iglesia Ortodoxa se aplica el tratamiento protocolario de Su Beatitud (S.B.) al Patriarca, y el de Reverendo (Rvdo.) o Monseñor (Mn) a los sacerdotes.
Con relación al orden de precedencias individual, encabeza el listado el Patriarca de Constantinopla frente al resto, ya que es el Patriarca Ecuménico de la Iglesia Ortodoxa.
Ruta por las Iglesias Ortodoxas de Barcelona
Aunque el culto de las comunidades ortodoxas que viven en Barcelona es el mismo (griegos, rusos, ucranianos, búlgaros y rumanos, principalmente), existen algunas diferencias marcadas por la tradición cultural de cada uno de los países. De ahí que haya diferentes lugares de culto y reunión en la ciudad, diferenciadas según el origen de los feligreses que acuden a las mismas.
Siguiendo una ruta que organizó hace un tiempo el Ajuntament de Barcelona, he confeccionado un listado de esos lugares, por si alguien está interesado en profundizar en el tema.
Un recorrido que nos lleva hacia el Eixample, Vallcarca, Sarrià y Pedralbes.
Eixample
La primera parada es en el Eixample derecho, concretamente en una pequeña sala de la parroquia de la Puríssima Concepció, en donde está la Iglesia Ortodoxa Griega de San Nectario de Egina, que depende del patriarcado de Constantinopla.
Seguimos hacia el Eixample izquierdo, y vamos hacia la calle Aragó, 181, en donde está la Parroquia de la Protección de la Madre de Dios Iglesia Ortodoxa, que está bajo el patriarcado de Serbia.
Gràcia, Sarrià y Les Corts
Dejamos atrás el Eixample, y nos vamos hacia Gràcia, al barrio de Vallcarca i els Penitents. Junto al pont de Vallcarca está la Iglesia Ortodoxa Rusa de la Anunciación. El edificio se construyó en 1910, para albergar la antigua parroquia de Sant Jordi de Vallcarca, que se incendió durante la Guerra Civil y acabó en desuso cuando se construyó una parroquia nueva. En 2012, el arzobispado de Barcelona cedió el espacio en alquiler a la comunidad ortodoxa rusa de la ciudad, hasta que la compraron en 2018, iniciando una reforma que permitió equiparla con los elementos propios de la fe ortodoxa.
Seguimos dirección Collserola, y nos vamos hacia el Desert de Sarrià, concretamente al passeig de Santa Eulàlia, 23, en donde está la Parroquia de Santa Ninó, perteneciente al patriarcado de Georgia, que acoge a la comunidad georgiana ortodoxa de Barcelona.
Y finalmente, acabamos en Pedralbes, distrito de Les Corts, en donde está la parroquia de la Mare de Déu, del Patriarcado de Bulgaria, situada dentro de la Església de Santa Maria Reina.
En ese mismo lugar, aunque siguen una fe ortodoxa independiente, también podemos visitar la sede de la Iglesia Ortodoxa Armenia en Barcelona, tal y como muestra la khachkar que hay en los jardines de la iglesia, cruz de piedra símbolo de los cristianos armenios.
Y hasta aquí el recorrido propuesto. Aunque si me he dejado de incluir algún otro templo ortodoxo de Barcelona, no dudes incluirlo en comentarios… ¡Mil gracias por leerme!
Para saber más:
Iglesia Ortodoxa Rumana San Jorge de Barcelona
Iglesia Ortodoxa Rumana